La Sagrada Familia es uno de los símbolos de Barcelona y el monumento más visitado de España. Esta obra es el mayor exponente de la arquitectura modernista catalana, y fue diseñada por Antoni Gaudí hace ya 133 años.
La basílica no tiene líneas rectas, se ha construido con el objetivo de imitar la naturaleza. Tiene diferentes columnas y vidrieras con las que Gaudí intentó asemejar el interior a un bosque. Tiene sus raíces en las catedrales góticas y bizantina y utilizó la arquitectura para expresar la creencia cristiana.
El 19 de marzo de 1882 se iniciaron las obras de esta monumental iglesia. En aquel entonces estaba al frente del proyecto el arquitecto Francisco de Paula del Villar, quien por desavenencias con los promotores abandonó la obra al poco tiempo. Gaudí se encargó en 1883 del proyecto, al que dio un giro rotundo para darle su propio estilo. Se implicó profundamente en él, y le dedicó sus últimos 15 años de vida.
Pero por más empeño que le pusiera las obras avanzaban a ritmo lento y Gaudí era consciente de que nunca llegaría a ver terminada su gran obra. No obstante, para él lo importante era que se conservara siempre el espíritu de la obra ya que “su vida tiene que depender de las generaciones que se la transmiten y con las que vive y se encarna”, decía.
Su construcción ha sido posible gracias a los donativos de la gente. Se desconoce cuando se finalizará.
Foto de la Sagrada Familia
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